La ciudad hispalense opta por la diversificación local y global


 

  • El Ayuntamiento sevillano busca trabajar en red con otros territorios

 

Tras conocer la nueva marca y concepto de ciudad, el Ayuntamiento hispalense ha informado acerca de los dos retos con los que se identifica la misma. En primer lugar, aprovechar la capacidad para atraer inversión mediante un concepto que haga justicia al potencial productivo de Sevilla. Y en segundo, establecer una transformación de proyección e internacionalización de la capital en el extranjero.

 

Así, conseguir una reactivación de la ciudad económica, social y laboral, a partir de la nueva estrategia y marca, que pretende establecer lazos con nuevos territorios. No obstante, a pesar de que el nuevo relato defiende que vas más allá del terreno turístico, este campo es un trampolín indispensable para alcanzar cada uno de los propósitos anunciados.

 

La ciudad de 3.000 años de historia se convierte, ahora, en una ciudad poliédrica para el residente, turista y profesional. Sevilla ha querido mejorar como destino anfitrión; dar a conocer cada una de sus experiencias posibles, envueltas por sus calles y rincones memorables. Sevilla ha decidido ser un destino inteligente para todos, con un nuevo hilo conductor basado en la sostenibilidad e innovación, con el fin de fijar un espacio de convivencia y desarrollo común. Poner en valor la convivencia entre la ciudadanía, el visitante y el profesional, al mismo tiempo de ofrecer un turismo responsable y visibilizar una Sevilla productiva y del conocimiento.