Las ventas de la hostelería pueden desplomarse hasta el 40% por la crisis


Casi el 59% del sector afirma que tendrá que realizar un reajuste de plantilla cuando se reanude la actividad, según una encuesta de la patronal Hostelería de España.

El sector hostelero es uno de los grandes perjudicados por esta crisis sanitaria. Las previsiones del sector son realmente negativas ya que se estima que la caída de la facturación anual de sus negocios podría situarse en torno al 30 y 40%, según datos de Hostelería de España, la patronal del sector, que ha realizado una encuesta entre los restaurantes, bares, cafeterías y pubs miembros de esta organización.




Los datos revelan que el 87,67% de los hosteleros califican de ‘peores’ las ventas del primer trimestre de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019. Asimismo, el 86,31% también las sitúan por debajo de las realizadas en el último trimestre de 2019.

En cuanto a las expectativas, no son alentadoras, puesto que el 90,39% de los hosteleros encuestados percibe que las ventas del segundo trimestre del año van a ser peores que las del primer trimestre o las actuales, y tan solo el 5,85% cree que pueden mantenerse igual.

CESE DE ACTIVIDAD

Los resultados de este análisis también recogen las decisiones que han tenido que tomar los empresarios hosteleros desde que se decretó el estado de alarma el pasado 13 de marzo. Así, el 93,02% de los hosteleros afirma que tuvo que cesar totalmente la actividad, mientras que el 4,66% cesó definitivamente su negocio y tan solo el 2,33% mantuvo servicios de entrega a domicilio.

De los negocios hosteleros que cesaron temporalmente la actividad, el 75,03% se acogió a un ERTE, el 8,61% a líneas ICO de financiación y el 3,88% optó por vacaciones adelantadas. Sin embargo, el 58,96% señala que va a tener que realizar un reajuste de plantilla cuando se reanude la actividad.

Otra de las conclusiones de la encuesta es que el 63,40% de los hosteleros señala que ha tenido o está teniendo problemas para acogerse a las medidas aprobadas por el Gobierno para paliar los efectos económicos de la crisis del coronavirus.

El pago de la cotización de autónomos es el principal problema al que se están enfrentando los empresarios hosteleros

Y es que el pago de la cotización de autónomos es el principal problema al que se están enfrentando los empresarios hosteleros, siendo éste señalado por el 80,34% de los encuestados como uno de los mayores obstáculos, seguido del pago de tasas e impuestos de los suministros de energía (señalado por el 55,77%) y de los impuestos de terrazas, IBI u otras obligaciones de pago a las administraciones, como el IVA, que son percibidas como amenazas a corto y medio plazo por el 52,34% de los hosteleros.

REIVINDICACIONES

Por ello, el 79,53% de los hosteleros demanda al Gobierno la suspensión total de la cotización de autónomos y el 78,13% solicita la suspensión de impuestos municipales (como el IBI, basuras, agua o terrazas, entre otros) como medidas para poder afrontar la crisis del coronavirus sin tener que echar el cierre a sus negocios.

A estas reivindicaciones le siguen la suspensión temporal del pago de los arrendamientos de los locales (el 57,19% de los encuestados considera que es una medida que ha de tomar el Ejecutivo), la flexibilización de la financiación bancaria (solicitada por el 50,99%) y la moratoria en el pago de las hipotecas (señalada por el 39,18%).

«Los resultados de la encuesta son un reflejo de la percepción del sector hostelero, que ya presagia que vamos a vivir el peor verano de la historia de nuestro país y estima que las consecuencias económicas se van a prolongar a lo largo de todo el año», apunta José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España.

«Como organización empresarial que representa a los más de 300.000 establecimientos hosteleros de nuestro país, instamos al Gobierno a que escuche las peticiones de los negocios hosteleros, la inmensa mayoría formada por autónomos y pequeñas plantillas, porque necesitan que se tomen medidas de urgencia si no queremos llevar a la quiebra a este sector tan importante para la economía y la sociedad española», añade.




MÁS DE 200.000 EMPLEOS PERDIDOS

Por su parte, según un informe elaborado conjuntamente por la consultora Bain & Company y EY, los efectos de la pandemia de coronavirus podrían provocar una caída de la facturación anual de la hostelería española de hasta 55.000 millones de euros durante 2020 (lo equivalente al 40%). Además, el empleo podría sufrir también un fuerte impacto, con hasta 680.000 puestos de trabajo afectados en los momentos más críticos del proceso y una pérdida estructural definitiva de 207.000 puestos de trabajo.

La necesidad de financiación de las compañías hosteleras para cubrir los gastos fijos operativos durante la crisis fluctuaría entre los 6.000 y los 16.000 millones de euros

Sin medidas de apoyo para aumentar los niveles de liquidez, la necesidad de financiación de las compañías hosteleras para cubrir los gastos fijos operativos durante la crisis fluctuaría entre los 6.000 y los 16.000 millones de euros, resalta el estudio.

Estas reducciones sustanciales tanto en la facturación del sector, como en los niveles de empleo tendrían como consecuencia también un impacto importante en las cuentas públicas: el estudio indica que la recaudación del IVA podría descender en unos 5.000 millones de euros, y los gastos sociales de apoyo a las personas que pierdan su empleo podrían ascender hasta los 3.500 millones de euros añadidos a la caída de las contribuciones a la Seguridad Social.

UN SECTOR VULERABLE

El informe detalla también cuáles son las principales causas de la vulnerabilidad de la hostelería en situaciones como la que atraviesa el país en estos momentos:

1.- Se trata de un sector muy fragmentado y que tiene muchos pequeños negocios. Está compuesto por 314.000 empresas; y el 70% de los negocios corresponde a autónomos y empresas de menos de tres empleados.

2.- Opera con márgenes de beneficios muy bajos. Por ejemplo, en el caso de la restauración, en torno al 6% frente al 13% de la media de todos los sectores nacionales.

3.- Tanto la restauración como el alojamiento muestran una exposición mayor a los ciclos económicos, dada su correlación con la renta disponible.

4.- Sus niveles de capitalización son bajos, con un patrimonio neto en el caso de la restauración de un 34% frente a un 50% de media a nivel agregado nacional. También se trata de un sector con poca liquidez. En restauración, por ejemplo, el 50% de los negocios podría aguantar únicamente alrededor de un mes de gastos operativos fijos sin recurrir a financiación (o bien externa o bien recurriendo a ahorros).

CUATRO FASES

Aunque aún existe gran incertidumbre sobre la duración concreta de esta crisis y la gravedad de sus consecuencias, los expertos de Bain & Company y EY indican que la evolución del impacto en el sector se desarrollará en cuatro fases:

1.- Confinamiento: situación en la que se decreta un cese casi total de la actividad (con excepción de las entregas a domicilio) y de la generación de ingresos.

2.- Apertura restringida: fase de recuperación lenta de la actividad con el levantamiento gradual de las restricciones.

3.- Demanda en transición: apertura sin restricciones, pero con una demanda inicial limitada por el miedo al contagio y la disminución del turismo.

4.- Cambio estructural: recuperación de un nivel de actividad más próximo al del período anterior a la crisis, pero con el efecto de una menor demanda y cambio de hábitos.

Considerando estas fases, los expertos plantean tres escenarios posibles en función de la duración de las medidas para combatir la epidemia y, asimismo detallan el impacto concreto en cifras que la pandemia tendría en variables económicas como la facturación o el empleo del sector en cada uno de los supuestos contemplados.

Gráficos que muestran los escenarios posibles para la hostelería
Impacto del COVID-19 en la hostelería / Bain & Company y EY

«No hay duda de que el sector de hostelería va a salir dañado de esta crisis, pero con medidas bien desarrolladas y contundentes se puede reducir en gran parte el impacto estructural a largo plazo. Proteger el sector de la hostelería no significa solamente proteger decenas de miles de pequeños negocios en todo el territorio español y centenas de miles de empleos por toda España; significa también proteger otras decenas de miles de puestos de trabajo en los fabricantes de bebidas, de alimentación o en las empresas de distribución y logística, entre otros. Además, es crítico desarrollar medidas para blindar mejor un sector que está extremadamente expuesto a los vaivenes de la economía», señala André Carvalho, socio de Bain & Company en Madrid.

Por su parte, Pedro Valdés, socio del área de Consultoría de EY, destaca que la crisis del Covid-19 «ha puesto de manifiesto la necesidad, más importante que nunca, de trabajar todos en la misma dirección (asociaciones sectoriales, el sector público, bancos y empresas proveedoras de la hostelería) para minimizar el impacto a corto plazo en este subsector y aumentar, de forma estructural, la resiliencia de la hostelería en España».

En este sentido, «el sector es parte intrínseca de la cultura española y motor de crecimiento económico a través de la propia gastronomía y del turismo y se enfrenta a un nuevo escenario en el que cambiará el comportamiento del consumidor, se acelerará la digitalización de todos los actores de la cadena de valor y deberá afrontar cambios regulatorios como consecuencia de esta pandemia mundial», concluye.




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