Encuentran 22 toneladas de carne kebab en una nave sin refrigerar ni higiene alguna


Productos alimentarios como carnes, hamburguesas o salsas se repartían sin control por el almacén

Unos 22,5 toneladas de alimentos que se almacenaban de forma «caótica» en una nave industrial desde donde se abastecía a varios establecimientos de comida rápida kebab de Almería y otras provincias limítrofes han sido intervenidos por la Guardia Civil y la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta tras comprobar que carecía de registro sanitario para efectuar su actividad.

El teniente jefe del Seprona en Almería, Sergio López, y el jefe de Salud de la Delegación, Antonio Garrido, han explicado que la nave se localizó tras una inspección rutinaria por parte de las autoridades sanitarias en uno de los restaurantes que se proveía de la nave, en el que se observaron defectos en la documentación que presentaba.




A partir de ahí, las autoridades en coordinación hallaron el almacén «clandestino» que operaba desde un polígono industrial de Viator (Almería) en el que se hallaron 22,5 toneladas de productos alimentarios como carnes, hamburguesas o salsas que se repartían sin control por el almacén, por lo que los agentes sospecharon de la falta de trazabilidad de los productos, que también carecían de medidas de higiene adecuadas.

Durante la actuación, en la que se localizó al gerente del establecimiento, los agentes se hicieron con abundante documentación, cuyo análisis permitirá analizar a qué restaurantes se han servido los productos precocinados y destinados al consumo humano, si bien desde la Junta han señalado que la empresa llevaba «poco tiempo funcionando».




Posibles riesgos para la salud de la carne de kebab 

Los aditivos fosfatos se utilizan cada vez más en la carne para proteger el sabor y retener el agua, pero plantean «graves preocupaciones respecto al impacto sanitario», según la comisión de Salud.

La propuesta de la Comisión Europea plantea permitir el uso de, entre otros, el ácido fosfórico y los polifostatos (E 338-452) en la carne de kebab, tanto de cordero, como de ternera o pollo.

Las reglas europeas generalmente no permiten el uso de los aditivos de fosfatos en las preparaciones de carne, pero según un comunicado de la Eurocámara cada vez se utilizan más debido a una acumulación de excepciones, para proteger el sabor y retener el agua en la carne.

Una revisión científica habló de un vínculo potencial entre los aditivos de fosfatos en los alimentos y un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, aunque un informe de la Autoridad Europea de Salud Alimentaria posterior concluyó que no es posible atribuir el riesgo al consumo de fósforo en general o a los aditivos de fosfatos.

La Autoridad Europea de Salud Alimentaria tiene previsto reevaluar la seguridad de los fosfatos en los aditivos alimentarios de aquí al 31 de diciembre de 2018.

Los fosfatos se utilizan hoy en día para aumentar el peso de la carne, debido a sus propiedades para conservar el agua especialmente en la carne en vertical, como es el caso de los doner kebabs.

Se trata de una carne que no se consume en casa y por tanto no está etiquetada, y los consumidores no son informados.

La portavoz de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo, Christel Schaldemose, se mostró satisfecha por el voto en favor de una objeción al uso de fosfatos que, a su juicio, demuestra que la Eurocámara «se toma en serio la salud pública».