El misterioso origen de las doce uvas


La costumbre de las «doce uvas», una tradición española extendida por numerosos países latinoamericanos, surgió a finales del siglo XIX para ridiculizar a la aristocracia y hacer caso omiso a un bando del Ayuntamiento de Madrid.

Tradición burguesa

Una costumbre que según explica el autor Jeff Koehler en su libro ‘Spain: Recipes and Traditions from the Verdant Hills of the Basque Country to the Coastal Waters of Andalucía’ data de 1880. En esa etapa la burguesía española solía beber champán y comer uvas durante la cena de fin de año. La población comenzó a imitar esta práctica burguesa hasta que terminó siendo una realidad en todas las casas. No es la única teoría sobre las uvas en Nochevieja. Otra hipótesis se remonta a 1909. Ese año la cosecha de uva blanca fue tan buena que los productores de Alicante comercializaron al máximo el producto y lo vendieron como las «uvas de la suerte» para estimular la demanda.

A lo largo de los años la tradición de uvas en fin de año, ha ido adquiriendo un simbolismo diferente. Para algunos comer las 12 uvas el 31 de diciembre supone empezar el nuevo año con buena suerte, mientras que para otros es la oportunidad de pedir 12 deseos.