Patatas fritas Maribel – Las 19 mejores patatas hechas en Andalucía


Esta conocida empresa cordobesa ofrece patatas fritas, aperitivos y snacks de alta calidad. Su fama reside en el control exhaustivo de la temperatura del aceite para ofrecer un patatas con el color, la textura y el sabor adecuados. La marca cuenta con dos churrerías en las que venden todos sus productos y ofrecen un trato personalizado y muy cercano al cliente.




Las patatas fritas gustan a todo el mundo. Doradas, crujientes y apetecibles a cualquier hora. Pero, además, si el producto que se utiliza para su fabricación es local, la calidad aumenta. En Andalucía tenemos una materia prima de primer orden que hace que todo lo que tenga marca España sepa de una manera diferente, especial. Aunque las multinacionales han copado el mercado gastronómico, en el sur podemos presumir de contar con empresas muy afamadas que incluso distribuyen al exterior.

Conozcamos alguna de ellas, provincia a provincia.




Sevilla

Patatas fritas Umbrete. Un negocio familiar que se inició en los años 80 con un modesto despacho de patatas fritas. Con trabajo y mucho esfuerzo, consiguió erigirse en fábrica en 2005, ganando gran fama en la localidad Sevilla, por su calidad. El cuidado en la selección de la patata y su fabricación tradicional es un secreto que se ha transmitido de generación en generación. Sin aditivos ni componentes químicos, el aceite de girasol, la patata y la sal son suficientes para llevar a la mesa del cliente un producto estrella.

Patatas fritas Hispalana. Una empresa puntera en Andalucía por su especialización en la fabricación de patatas fritas y picos. Su historia comienza en 1991 cuando lanzaron al mercado unas excelentes patatas fritas que destacaron por su textura fina y crujiente y su exquisito sabor. Más adelante, por la demanda del mercado, fueron añadiendo más sabores; e incluso incluyeron la comercialización de sus famosos picos. Su seña de identidad es el trabajo artesanal y eso les ha valido para exportar sus productos a países como  Francia, Japon, Bélgica, Reino Unido, e incluso Estados Unidos.

Patatas fritas Los Rosales. Más de 40 años avalan a esta conocida empresa de Tocina en la fabricación de patatas fritas, picos y aperitivos. Sus orígenes se remontan a los años 70, cuando sus fundadores repartían el producto en cartuchos y bolsas por pueblos y ferias. Hoy en día, su amplia cartera de clientes es su principal motor para luchar por la continua mejora y la creación de un producto de calidad con un sabor excelente.




Córdoba
Patatas fritas Maribel. Esta conocida empresa cordobesa ofrece patatas fritas, aperitivos y snacks de alta calidad. Su fama reside en el control exhaustivo de la temperatura del aceite para ofrecer un patatas con el color, la textura y el sabor adecuados. La marca cuenta con dos churrerías en las que venden todos sus productos y ofrecen un trato personalizado y muy cercano al cliente.

Patatas fritas Monti. Desde 1969, esta empresa artesanal ha ganado gran fama el territorio nacional e internacional. Distribuye sus productos en más de 500 establecimientos en España y exporta a países de distintos continentes como Holanda, República Checa, Estados Unidos, Angola y Japón. También fabrican picos de pan y su seña de identidad es la excelencia en la elección del producto y el mimo en su elaboración.

Patatas fritas San Nicasio. Una empresa cordobesa con productos delicatessen que tiene como origen una pequeña churrería. Sus productos no solo triunfan en España, sino que han llegado hasta China, Japón, Corea, Estados Unidos, Rusia, Australia o Brasil. Sus deliciosas patatas fritas se fríen con el aceite de oliva virgen extra de Almazaras de la Subbética, lo que le confiere un sabor y una calidad excepcional. Además, son las únicas del mercado que se elaboran con la exquisita y afamada sal rosa del Himalaya, que destaca por su pureza y valor nutricional.




Jaén
Patatas fritas Santo Reino. Su origen se remonta a 1965, con una humilde churrería a la sombra de la capital de Jaén. Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero nunca la calidad de su producto y la forma artesanal de elaborarlo. A las patatas, se fueron añadiendo con el tiempo una larga lista de snacks y frutos secos, que han llegado a todos los rincones de España gracias a su amplia red de distribución. Su tienda online también le ha valido para alcanzar mayor fama ofreciendo un producto con marca Jaén que se ha transmitido de generación en generación.
Patatas fritas Oya. Creada en 1945, esta fábrica jienense de origen familiar alcanza ya su tercera generación. Sus patatas mantienen la receta que el abuelo Manuel popularizó en los 60, adaptándose a las nuevas tecnologías. Esto dota de gran significación su afamado slogan, «Un saber hacer de muchos años». La buena elección de sus materias primas, las mejores patatas y el aceite de mayor calidad, son una garantía de calidad y exquisitez.
Patatas fritas Casa Paco. Su origen data de los años 40 con una modesta freiduría de patatas en el corazón de Jaén. Sus productos han adquirido el sello gourmet, sin perder el característico amarillo de su envoltorio que nos hace revivir las tradiciones de la ciudad andaluza. La elaboración artesanal es su seña de identidad, y se extiende también a sus exquisitos frutos secos, de gran calidad.




Huelva
Patatas Fritas Perdi. El sabor de la Sierra de Aracena tiene su origen en los años 80. Este producto artesanal se fabrica diariamente para conservar su frescura y toque crujiente. Sus patatas son diferentes al resto, y así lo reconocen sus clientes que la eligen como marca puntera en la fabricación de las chips.

Cádiz

Frityes! Este local gaditano se especializa en patatas fritas y es todo un éxito desde 2016. Se sitúa en el casco antiguo de la ciudad y es un proyecto familiar llevado a cabo por dos jóvenes emprendedores. La constancia y el esfuerzo hacen de sus patatas las favoritas de autóctonos y foráneos por su color dorado y su perfecto cocinado interior. Utilizan patatas frescas, del norte de España, aprovechando la buena materia prima nacional, y, por supuesto, las fríen de manera artesanal.

Patatas fritas Cortijo del Olivar. Nacida en 1993, esta empresa familiar de Arcos de La Frontera fue impulsada por un emprendedor nato, Don Francisco Miguel Sánchez Albertos. Además de patatas fabrican picos y regañás conocidos nacional e internacionalmente, y apreciados por su calidad y sabor. Su lema es el «segundo placer de su vida» y están en constante expansión y mejora para ofrecer las mejores patatas fritas del mercado.




Patatas fritas Don Perolete. Es una marca artesanal de patatas fritas de Arcos de La Frontera. El nombre es un guiño a la forma de elaboración de este delicioso producto, en perol, de forma artesanal. Este negocio familiar sigue utilizando la receta de sus antepasados y utiliza producto nacional, entre el que destaca la famosa sal de Sanlúcar de Barrameda.

Granada

Patatas fritas Peñagallo. Esta empresa está especializada en la producción artesanal y tradicional de patatas fritas desde 1988. Utilizan la mejor materia prima para ofrecer a sus clientes una calidad excepcional en sus aperitivos salados. Las patatas son variedad agria de Dúrcal, abanderando el buen producto español, y son cuidadosamente seleccionadas. La tecnología que emplean permite que las chips estén perfectas hasta el momento de su consumición.

Patatas fritas Martín. Conocida desde su origen por la excelente calidad de sus productos, anteriormente recibía el nombre de La Patrona. Se trata de un negocio familiar que ha sabido transmitir el secreto de generación en generación, ganándose la confianza de los clientes y convirtiéndose en una marca afamada. Deliciosas, crujientes y de corte tradicional; una delicia.




Patatas fritas El Tío de Las Papas. Una empresa especializada en la elaboración y distribución de los snacks de mejor calidad. Cuentan con una amplia variedad y su sabor no deja indiferente a nadie. Esa es la razón principal por la que cada día cuentan con más consumidores. A su registro de patatas fritas añaden cocktail, cortezas, ruedas, aros de cebolla y un registro light para satisfacer todos los paladares. La empresa tiene su origen en los años 90.

Patatas fritas Paco José. Un negocio familiar, que lleva en activo más de 40 años, ofreciendo la mejor calidad a sus clientes. Cuentan con dos tiendas, en el centro de Málaga y en el Polígono Industrial La Estrella. Su trato personalizado les hace contar con una gran variedad de clientes, desde el particular a las grandes empresas. Incluyen frutos secos recién fritos en su oferta, así como aceitunas y gominolas y dulces de todo tipo.

Almería
Patatas fritas La Velezana. Esta empresa familiar almeriense cuenta con una amplia experiencia en la elaboración de patatas fritas y aperitivos. Su máxima es la fabricación tradicional del producto y la máxima calidad de este. De este modo, el cuidado en cada uno de los procesos de producción potencia la obtención de una materia prima con una textura y sabor inigualables.




Patatas fritas Cerezuela. Esta empresa nació en 1978 y, desde entonces, sigue elaborando las patatas fritas de toda la vida, con mimo y dedicación. Todo empezó con una pequeña freiduría casera que surtía a los comercios de Vélez Rubio. Con esfuerzo y compromiso, amén de la ayuda familiar, sus fundadores consiguieron abrir un almacén que ha sido mejorado con el paso de los años. En 1998 abrieron finalmente la fábrica que tienen hoy en día, donde producen patatas fritas de una calidad excelente, con amplio reconocimiento. Hoy en día continúan recurriendo a la receta original, con más de tres décadas de historia, para alcanzar el mejor producto, con una elaboración artesanal.