Caballa, todo son ventajas
Estamos en plena temporada de caballa, un pescado azul barato, rico, de cercanía, con omega 3 y sin problemas de mercurio. Son todo ventajas. ¡Aprovecha y pasa por la pescadería, pruébala si todavía no lo has hecho!
¿Cuál es el valor nutricional de la caballa?
La caballa es probablemente uno de los pescados azules con mayor interés nutricional, dada su composición, especialmente su grasa, alto valor energético y su aporte en Omega 3, uno de los más elevados después de la palometa, el emperador o el salmón. Entre las vitaminas destaca la vitamina A o la del grupo B y entre los minerales, el calcio, fósforo o magnesio.
- Kcal: 175
- Grasa: 9,48 g
- Proteínas: 16,85
- Hidratos de carbono 0
- Vitaminas
- B3 niacina (mg/100): 9
- B12 Cobalamina (µg/100): 10
- A Retinol (µg/100): 86,3
- Minerales
- Fósforo (mg/100): 246,6
- Calcio (mg/100): 26,6
- Magnesio (mg/100): 28,4
- Potasio (mg/100): 345,3
¿Dónde se pesca la caballa?
La caballa es en el 95 % de producción nacional, principalmente se pesca en la cornisa cantábrica, Andalucía y Galicia. Es un pelágico que vive siempre a medias aguas, a unos 250 metros. La talla mínima de captura para la caballa en el Atlántico noreste, centro y este, y en el Mediterráneo es de 20 cm.
¿Cómo almacenar y conservar la caballa en casa?
La caballa fresca se conserva en el frigorífico, a una temperatura de entre 0 y 4 ºC, durante 1 o 2 días. También se puede congelar, aunque los pescados azules duran menos; es mejor no tenerla más de 3 meses en el congelador porque la grasa se enrancia con facilidad y coge sabores extraños.
Cómo comprar y cocinar la caballa
Si la vas a hacer al horno, es mejor comprarla entera. Pero también puedes pedirla en filetes, limpios, sin espinas y empaquetados.
La industria transformadora la emplea mucho para la elaboración de conservas, pero es algo que también podemos preparar en casa. ¿Te animas a hacer un escabeche casero? Te explicamos cómo y compartimos una receta para sacar todo el partido a este pescado azul.
Caballa en escabeche
Escalda o fríe los filetes troceados de caballa y macéralos en un escabeche de aceite y vinagre. Puedes usar el mismo aceite de freír la caballa ligeramente enharinada; añade un poco de cebolla en tiras o trozos y unos ajos enteros. También puedes poner hojas de laurel, granos de pimienta y, según el gusto, otras especias, como pimentón, tomillo, romero, orégano, cominos, etc. Si lo haces con el aceite todavía caliente, soltarán sus esencias.
Luego puedes añadir el vinagre y cubrir con todo los trozos de caballa.
En la nevera puede durar dos o tres semanas sin problemas; podrás consumirla en frío o en caliente, como plato, en bocadillo, con unas patatas fritas o asadas, arroz… o añadirla a una ensalada de pimientos asados, de lechuga o de patata.
La caballa se puede hacer también directamente a la plancha o al horno y si tienes aficiones culinarias, te proponemos varias receta:
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