Precintan la cocina de un restaurante chino con veinte patos salvajes vivos


La Policía Local y la Inspección Veterinaria de Consumo decomisan unos 450 kilos de carnes, vísceras y huesos en mal estado y precinta varias zonas en un establecimiento oriental del Polígono Industrial Carretera Amarilla, en Sevilla. El aviso de una persona al 092 alertó sobre la presencia de patos y perros en el patio del establecimiento.

El origen de la intervención fue una denuncia que los responsables de un establecimiento cercano formularon ante la Policía Local por la presencia de patos en libertad que deambulaban por las naves cercanas así como numerosos perros ladrando en el patio del establecimiento. Cuando, el pasado miércoles, los agentes observaron las condiciones de insalubridad en que se hallaba la cocina del establecimiento y otras estancias, las precintaron hasta la actuación de la Inspección Veterinaria del Servicio de Consumo del Ayuntamiento. En aquella intervención inicial retiraron, con el apoyo del Zoosanitario municipal, una veintena de patos salvajes.

En la mañana de hoy viernes, agentes de Policía Local han comparecido junto a la Inspección Veterinaria en la calle Transporte, para continuar la intervención en un supermercado de comida oriental existente en la misma. Un equipo de Lipasam participó en el dispositivo. En el establecimiento existe una zona con vitrinas que exponen alimentos elaborados. Estos se encontraban mal cubiertos, sin identificar y sin fecha de elaboración. Aquí se produjo el primer decomiso de unos 30 kg de alimentos como oreja frita, carne de pato, lengua, estómago de ternera, patas de pato y de pollo, tripa blanca y tendón de ternera, entre otros.

En la zona de carnicería, cámaras de congelación y refrigeración se decomisaron más de 270 kilos de carnes en mal estado de conservación, así como sin identificar ni etiquetar. Destaca la gran cantidad de huesos de cerdo y ternera, estómagos de vaca y cerdo y otras vísceras. Igualmente se decomisan tres cubos grandes de basura en cuyo interior fabricaban unos 140 kg de una bebida fermentada oriental en mal estado de conservación por el hedor que desprendía.

Por parte de la Inspección Veterinaria del Servicio de Consumo y Policía Local se procede al precinto de la cocina, así como almacén y patio interior por graves incumplimientos en los requisitos básicos de salubridad y las deplorables condiciones de limpieza e higiene, constituyendo un peligro por contaminación medioambiental y sanitaria. Se da la circunstancia que este establecimiento es reincidente. El servicio de Consumo ha intervenido unas nueve veces anteriormente en este local.

Toda la mercancía decomisada será destruida por un gestor autorizado de residuos con cargo a la empresa propietaria del establecimiento. El teniente de alcalde delegado de Gobernación ha destacado “la importancia de la colaboración ciudadana para alertar de este tipo de incumplimientos, así como la gran labor desempeñada por la Policía Local, el Servicio de Consumo y Lipasam en esta actuación para retirar del mercado esta importante cantidad de productos que iban destinados al consumo humano.”