Casares y Estepona, Málaga


Casares, lugar de nacimiento de Blas Infante, considerado el ‘Padre de la Patria Andaluza’ está situado sobre un abrupto macizo de roca caliza desde el que se dominan los valles, colinas y llanuras que se extienden desde la serranía de Ronda hasta la Bahía de Algeciras.
Su recinto amurallado tiene forma de polígono irregular con diversos entrantes y salientes provocados por los condicionantes topográficos.
Casares es el prototipo del pueblo blanco andaluz: calles estrechas, empinadas y sinuosas y casas encaladas. Entre sus monumentos destacan las ruinas de un castillo árabe, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, del siglo XVII; el convento de Santa Catalina, del siglo XVI; las cuevas de Ballesteros, las de la Hedionda y la Sima de los Huesos.

A 15 km de Casares se encuentra Estepona, en la Costa del Sol, que conserva el encanto de un pueblo típicamente andaluz y a la vez es un destino turístico con modernas instalaciones, campos de golf y zonas deportivas y recreativas.
En sus 21 kilómetros de litoral posee varias playas distinguidas con la Bandera Azul Europea.
Su hermoso casco antiguo es una imagen típicamente andaluza con sus renovadas calles con casas de fachada blanca y cargadas de macetas con flores. La ciudad ofrece distintas rutas artísticas como la Ruta de los Murales, con más de 40 obras de arte, la Ruta de las Esculturas, con más de 30 piezas de diferentes artistas, y la Ruta de la Poesía, con obras en varios idiomas.
En cuanto a sus monumentos, sobresalen la Torre del Reloj, la Iglesia de los Remedios, del siglo XVIII, y lo que fuera el Castillo de San Luis.
También merecen su visita la Necrópolis Megalítica de Corominas, la original plaza de toros, la plaza de las Flores, la Casa del Aljibe (con el Museo Arqueológico) y el Parque Botánico y Orquidario.

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