El menú de los españoles: demasiada carne y pocas hortalizas
Demasiada carne en nuestros menús
El objetivo es tratar de disminuir, que no eliminar, el consumo de carne de nuestra dieta que es muy superior a las recomendaciones nutricionales.
Un estudio sobre alimentación sostenible puso de relieve que consumimos muchas más proteínas de las que necesitamos:
- En España consumimos 55,8 gramos de proteína al día, cuando las necesidades serían unos 52 gramos diarios.
- El 60% de esas proteínas son de origen animal y sobre todo vienen de la carne.
- En total, de media, consumimos unos 164 gramos diarios de carne, cuando no deberíamos superar los 375 gramos a la semana. O sea, comemos tres veces más carne de lo que necesitamos.
Una dieta más sostenible es una dieta con menos carne
Una reciente encuesta que OCU realizó con 11 países más sobre hábitos de consumo sostenible y la preocupación por la sostenibilidad de los alimentos también reforzó esta idea:
- Un 32% de los había reducido su consumo de carne por razones mediambientales.
- Un 8%de los encuestados declara haber dejado de comer carne roja.
- Un 46% se declaraba dispuesto a consumir más alimentos de origen vegetal.
Para seguir una alimentación más respetuosa con el entorno es vital reducir la ingesta de alimentos de origen animal, especialmente el de carne y derivados cárnicos, que está muy por encima de las recomendaciones nutricionales.
Además, también es recomendable comer carne de más calidad, optar por los que procedan de producciones extensivas, de pasto. Esta es una alternativa más sostenible: fija población rural, limpia el campo, lo que previene los incendios, y presenta una huella de carbono mucho más baja que la de la cría intensiva.
Las alternativas a la carne
El cambio de hábitos para recortar el consumo de carne se puede realizar con pequeños ajustes en la dieta:
Considerar las carnes más como un ingrediente más de nuestros platos, no como el protagonista principal: enriquecer con carne guisos, platos de pasta o verdura, ensaladas… pero no siempre debe ser la carne el ingrediente central.
Algunas buenas opciones pasan por consumir más proteínas vegetales:
- Es importante dar prioridad a las legumbres, incluyéndolas al menos dos o tres veces por semana en nuestro menú. Y recuerda que no son una comida propia de tiempos fríos: garbanzos o judías en ensalada fresca son un clásico de nuestros veranos.
- Los frutos secos son otra buena fuente de proteína vegetal.
Por último, otra opción es alternar más el consumo de carne con otras proteínas de origen animal, como huevos o el pescado.
¿Y qué pasa con hamburguesas vegetales y demás?
En cambio, estos preparados que sustituyen la carne por otros ingredientes no nos parecen una opción muy recomendable: no son menos calóricos, aportan pocos nutrientes y son caros. Es lo que sucede con las hamburguesas vegetales.
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