17 bares donde comer un buen serranitos en Sevilla
Estarás de acuerdo en que el serranito es mucho más que un bocadillo. Sus ingredientes y hasta el tipo de carme pueden variar según quien lo prepare. En Sevilla, por suerte, existe un gran número de bares y restaurantes donde podrás degustar todas las variantes de este emblemático plato nacido en la capital hispalense.
• Bar El Menta: calle Cueva de Menga, s/n
Seguro que, si eres de Sevilla Este, ya conocerás este bar. Lo más destacado de sus serranitos es la salsa alioli que los acompaña, que muchos visitantes califican de “inigualable”. La carta de El Menta no es muy amplia, pero es el lugar perfecto si quieres comer platos de buena calidad sin gastarte mucho dinero.
• Las Macetas de Triana: López de Gomara, 33
Este lugar es un clásico de los años 90 en Sevilla. Aunque pasen los años, siguen apostando por la comida tradicional de la ciudad, como los churrascos. Pero su plato estrella son sus espectaculares serranitos, que son muy grandes. Los sirven con salsa alioli y tortilla francesa.
• Mesones del Serranito: calle Alfonso XII, 9; Ronda de Triana, 10; calle Antonia Díaz, 11
Se trata de una cadena de restaurantes que cuenta con tres locales en Sevilla. Cualquier sevillano que se precie debe haber comido al menos una vez en su vida en alguno de los Mesones. El serranito te lo sirven acompañado de una rodaja de tomate, que presentan fuera del bocata, al igual que el pimiento frito. El jamón lo posan sobre el pan, para que seas tú mismo el que construya el serranito como más le guste.
• En la espero te esquina: calle Corral del Rey, 10
Este bar está especializado en bocadillos, y el serranito no podía faltar en su carta. Las paredes del local están decoradas con imágenes de la Semana Santa sevillana. Aunque su especialidad es sin duda el mantecaito, el serranito no se queda atrás. El único punto negativo es que es auto servicio, pero la rapidez a la que salen los platos lo compensa.
• Bar Cibeles II: calle Justino Matute, 6
Es un bar muy típico en la zona de Triana, al que debes ir con bastante hambre si tu idea es acabarte el plato. Su calidad y buen precio lo han hecho famoso en el barrio. Son conocidos por su variedad de tipos de serranitos, que además son enormes y bastante baratos. Recomendamos el especial trianero, en el que puedes elegir si lo acompaña un huevo frito o una tortilla francesa.
• Restaurante Hermanos Morales: avenida veintiocho de febrero, 19
Tienen bastante variedad en su carta de serranitos, y cada tipo está riquísimo. Lo bueno de este restaurante es que casi todos los serranitos te los ponen dobles, lo cual está muy bien para compartir, o por si un día tienes mucha hambre. El restaurante no destaca por su elegancia, es un local de barrio. Pero si buscas un lugar amplio, donde se coma muy bien y a buen precio, este es tu sitio.
• Bodegón La Ronda: calle Chucena, 2
Local ubicado en Sevilla Este, junto al Palacio de Congresos. Aunque los desayunos son su especialidad, cuentan también con carta de comidas. Puedes elegir entre dos tipos de serranitos, con filete de pollo o de lomo. Te lo sirven de una forma muy parecida a los Mesones del Serranito, con la rodaja de tomate, el pimiento y el jamón por separado. Lo mejor es su precio, solo 4€.
• Cafetería-Bar Trinidad “El Trini”: calle María Auxiliadora, 45
Un bar típico de barrio conocido en toda la ciudad, con ambiente muy familiar, buena comida casera y precios económicos. Los serranitos son enormes, destacando sobre todo la buena calidad del jamón. Además, abre durante las 24 horas del día, por lo que puedes recurrir a él en cualquier momento si estás por la zona.
• La Antigua Bodeguita: plaza del Salvador, 6
En La Antigua Bodeguita la relación calidad-precio van de la mano. Siempre está lleno, pero merece la pena acercarse a buscar algún hueco siempre que pasas por el Salvador a la hora de comer. Es una buena elección para pasar el rato con la familia o amigos. Lo más demandado son las tapas de queso y jamón, pero merece la pena probar su serranito.
• Bodega Dos de Mayo: plaza de la Gavidia, 6
Se encuentra en una ubicación muy céntrica, pero a pesar de ello los precios son económicos. Comer en la terraza es toda una maravilla debido a la tranquilidad que se respira en la plaza. Sus visitantes habituales van por sus ibéricos y sus gambas, aunque su variada carta va mucho más allá. Son famosos por la calidad de sus platos tradicionales de Sevilla, donde por supuesto se puede comer un buen serranito.
• El Gato Pisao: calle Eúfrates, 1
¿Te imaginas comerte un serranito de dos metros de largo? En los locales de El Gato Pisao es posible. Sus serranitos de enorme tamaño son ideales para compartir en grupos de cinco o seis personas. Pero si no vas acompañado, no te preocupes, también preparan serranitos a partir de 20 centímetros.
• Café-Bar Sevilla-Cádiz: avenida de Cádiz, 15
Es uno de los mejores sitios para desayunar y almorzar en la zona entre Nervión y San Bernardo. El jamón que sirven tiene muy buena calidad, y se nota que los serranitos (y todo lo que preparan) están hechos con cariño. Bar típico sevillano, donde el servicio es excelente y el precio acorde a la calidad de los productos.
• Bar Zapico: calle Tomás Pérez, 48
Bar de barrio en el Cerro del Águila, que destaca por sus serranitos y su variedad de tapas caseras. Está especializado en la comida de origen sevillano, donde el serranito no puede faltar. Pero también podrás degustar el típico churrasco y sus sanjacobos caseros. El buen trato del personal hace que te sientas como en casa. Y el precio, tal y como imaginas, es inmejorable.
• Bodega Bar Umbrete: plaza Pumarejo, 89
Típico bar sevillano, de los que llevan abiertos toda la vida. Cuenta con una ubicación buenísima, donde la relación calidad-precio es la que manda. Es famoso por sus caracoles y cabrillas, pero aun así es recomendable probar su serranito. Eso sí, las patatas fritas que lo acompañan no brillan por su calidad.
• Abacería Ita: calle José de Velilla, 10
Basándose en los platos tradicionales de Sevilla, en este pequeño local intentan darles una vuelta a los sabores. Buen ejemplo de ello es el serranito en palo. Aunque el lugar no sea muy amplio, la decoración es muy elegante, y además tiene terraza. Las gambas al ajillo y el pulpo también merecen una oportunidad.
• Casa Molina: calle Almirante Topete, 34
No encontrarás platos modernos, en este bar lo que triunfa son las tapas sevillanas de toda la vida. El revuelto de ajetes y gambas y el bacalao son de lo mejor de la carta, pero el serranito también merece su atención. Y lo mejor de todo, los precios son asequibles.
• La Maceta: calle Virgen de Loreto, 19
Si quieres comer en La Maceta, debes ir temprano, porque las mesas se llenan con facilidad. Si no llegas a tiempo, te tocará apuntarte en una lista y esperar. Pero merecerá la pena, porque los precios y la calidad son muy buenos. Aunque lo más demandado sea el pescaito frito, atrévete a probar los serranitos, no te defraudarán.
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