21 lugares donde tomar manzanilla en rama en Sevilla
La manzanilla está de moda. Su color pálido, su fresca y penetrante fragancia, su olor punzante, su sabor ligero y lleno de matices, la convierten en uno de los vinos más especiales del mundo. Un vino muy peculiar, que es el resultado de un proceso único en las bodegas de Sanlúcar de Barrameda en conjunción con unas condiciones climatológicas específicas. Sus especiales características son el resultado de un proceso particular de crianza dinámica conocido como soleras y criaderas, diferente a los que se utilizan para cualquier otro vino y que sólo se emplean en el marco de Jerez para manzanillas y finos.
La manzanilla en rama, es una manzanilla «natural», embotellada casi sin filtrar, muy inestable y que se debe consumir en el momento.
Historia de la Manzanilla en Rama: Un viaje a través del tiempo
La manzanilla en rama, también conocida como «manzanilla sin filtrar» o «manzanilla de crianza», es un vino único y especial que guarda en su esencia una larga historia y tradición. Su origen se remonta a las bodegas de Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz, España, donde las condiciones climáticas y el particular proceso de crianza conocido como «soleras y criaderas» dan vida a este singular vino.
Un viaje a sus inicios:
Las primeras referencias a la manzanilla datan del siglo XV, aunque no fue hasta el siglo XIX que se consolidó como un vino con identidad propia. La producción de la manzanilla en rama se ha mantenido fiel a sus orígenes, conservando una elaboración artesanal que la distingue de otros vinos.
El secreto de la solera:
La crianza en soleras y criaderas es un proceso único que determina el carácter de la manzanilla en rama. Se trata de un sistema dinámico en el que se mezclan vinos de diferentes edades, creando una compleja amalgama de sabores y aromas.
Un tesoro sin filtrar:
La manzanilla en rama se embotella directamente de la bota, sin ser filtrada ni clarificada. Esto permite conservar las características más puras del vino, incluyendo sus aromas y sabores más intensos, así como una ligera turbidez natural que la hace aún más especial.
Un sabor único:
La manzanilla en rama se caracteriza por su color amarillo pajizo, su aroma punzante y fresco, y su sabor ligero y lleno de matices. En boca es seca y persistente, con notas a flores blancas, cítricos y recuerdos salinos.
Un maridaje perfecto:
La manzanilla en rama es un vino versátil que marida a la perfección con una gran variedad de platos, especialmente con pescados y mariscos, tapas andaluzas, arroces y ensaladas. Su frescura y acidez la convierten en un vino ideal para disfrutar como aperitivo o para acompañar una comida informal.
Más allá de las fronteras:
La manzanilla en rama ha traspasado las fronteras de España y se ha convertido en un vino apreciado por los amantes del buen vino en todo el mundo. Su singularidad y autenticidad la han posicionado como un producto gourmet de gran valor.
Un legado por preservar:
La manzanilla en rama es un tesoro cultural que forma parte de la identidad de Sanlúcar de Barrameda y de Andalucía. Es importante preservar este legado y seguir disfrutando de este vino único que nos regala la tradición.
Descubre la magia de la manzanilla en rama:
Si aún no has probado la manzanilla en rama, te invito a hacerlo. Déjate sorprender por su sabor intenso y complejo, y por su historia y tradición. Te aseguro que no te decepcionará.
Bodeguita Greco: calle Monte Tabor, 14
Sitio de visita obligatoria si te gusta el vino. Parece un sitio de otra época, en la que lo auténtico aún triunfaba. Además, su precio es excepcional. El trato cercano de los trabajadores te hará volver.
- Abacería Bendita Bodeguita: calle Virgen de la Fuensanta, 10
Ubicada en una zona muy tranquila. Es el lugar perfecto para ir en familia si tienes hijos pequeños, ya que en la terraza hay espacio para que jueguen mientras tú disfrutas de una manzanilla o una cerveza.
- Despacho de Vino «El Rincón de la manzanilla»: calle Guadarrama, 10
Un lugar como los de antaño, donde beber buen vino, destacando la manzanilla. Las personas que lo frecuentan suelen ser muy sociables, por lo que no es raro que acabes hablando de cualquier cosa con ellos y hagas nuevas amistades.
- Bodegas San Rafael (La Pañoleta): calle Blanca Paloma, 2 (La Pañoleta, Camas)
Puedes disfrutar de los vinos, cervezas y tapas que sirven en esta antigua bodega, tanto en la barra, como en la terraza. Lo mejor es que tienen una enorme variedad de vino de barril a tan solo un euro.
- Bar Santa Ana: calle Pureza, 82
Un lugar con solera, acogedor y típico de Triana. Sirven una buena manzanilla, cerveza fría, y variedad de tapas. Destaca sobre todo la carrillada. Si estás por la zona, es una parada casi obligada.
- Taberna Manolo Cateca: calle Santa María de Gracia, 13
Siempre que vayas el personal te atenderá tan bien que no te importará que el local sea algo pequeño. La comida tiene calidad, convirtiéndolo en el lugar perfecto para tomar un típico tapeo sevillano.
- Casa Morales: calle García de Vinuesa, 11
Esta castiza taberna se inauguró en 1850, y está decorada con tinajas y otros artículos similares. Será muy difícil sentarte, así que tendrás que degustar su manzanilla en la barra. También podrás disfrutar de sus montaditos, sus tapas de pescaito frito y sus papeles de chacina.
- Bar Los Claveles: calle capataz Manuel Santiago, 1
En la decoración del local se respira sevilllanía. Podrás beber manzanilla y comer a muy buen precio. Las tapas que más triunfan son los guisos y los montaditos que sirven en pan de mollete.
- Restaurante Barbiana: calle Albareda, 11
En este lugar lleno de cuadros y barriles cocinan muy bien los productos del mar. El pescado, marisco y guisos marineros están a la orden del día. Acompañado de una buena manzanilla, quedarás muy bien ante el grupo de personas que decidas llevarte a este local.
- Casa Vizcaíno: calle Feria, 27
Sirven unas cervezas y una manzanilla muy buena, quizás las mejores de Sevilla. Lugar perfecto para tomar algo con familia y amigos sentados en la terraza. Eso sí, las tapas no son nada del otro mundo.
- Bodega la Albariza: calle Betis, 6
Bodega muy acogedora, donde los barriles hacen de mesa. Es el sitio perfecto para hacer disfrutar a tu paladar con su manzanilla en rama. No se queda atrás el jamón y las berenjenas que sirven.
- Bodeguita Góngora: calle Albareda, 5
Fue fundada en 1939, apostando por las tapas y raciones de comida típica sevillana, que tienen un sabor espectacular. Los camareros atienden muy bien y la relación calidad-precio es brillante.
- Bodega La Mina: Cuesta del Rosario, 9
Pequeña y tradicional bodega, de las que nos dan esperanzas de que la esencia de Sevilla no se ha perdido todavía. La manzanilla es muy buena, al igual que los montaditos y los caracoles.
- Bodeguita Casablanca: calle Adolfo Domínguez Jurado, 12
Un lugar muy céntrico, donde puedes estar tanto en la terraza como en la barra. La carta es muy amplia, aunque algo cara. Esta salvedad la arreglan los camareros, que son agradables y muy profesionales.
- Bar Cafetería Rioja: calle Jesús del Gran Poder, 4
Un bar con encanto, de ambiente muy familiar. El solomillo al güisqui está exquisito, al igual que los guisos y los huevos con bechamel. Sirven una buena manzanilla y la cerveza más fría de la zona.
- Taberna Álvaro Peregil “La Goleta”: calle Mateos Gago, 22
Taberna de las de toda la vida, situada al lado de la Catedral, en la que tendrás que ir temprano si pretendes conseguir mesa en la terraza. La mejor forma de acompañar sus tapas es pidiendo manzanilla o vino de naranja.
Fotografía de tripadvisor.com
- Bodeguita Las Niñas del Vino: calle Cueva de Menga, 29B
Bodega con cierto encanto y buen ambiente. La manzanilla de Rota que sirven es de calidad, y los montaditos son un acompañante perfecto. Es un lugar ideal para tomar un aperitivo antes de almorzar.
- Taberna Abacería Los Rodríguez: calle Amador de los Ríos, 38
No te dejes llevar por su aspecto de típica taberna de barrio con mesas fuera. Sus tapas de patatas fritas, jamón, huevo y chorizo no dejan indiferente a nadie. Buenos productos a precios asequibles.
- Bodega Cooperativa Católico Agrícola: avenida de El Greco, 4
El rincón perfecto para tomar manzanilla de Sanlúcar junto a un tapeo frío y montaditos. Un vaso de manzanilla del tamaño en el que solemos tomar el café cuesta alrededor de 1.20€. También son expertos en moscatel y vinos olorosos y finos.
- Despacho de Vinos Sinaí: calle Sinaí, 35
En su carta cuentan con una selección de vinos espectacular. También podrás encontrar queso y chacina. El dueño del sitio fabrica su propio vino dulce, que sin duda merece la pena probar. Un local con precios asequibles donde querrás repetir la visita.
- El despacho: calle Delineantes s/n (Mercado de Abastos de Pino Montano), 22
Si te pides una manzanilla, te regalarán un aperitivo, lo cual es un detalle que siempre gusta. Además, puedes comprar el vino que estés bebiendo para poder disfrutarlo en casa o regalarlo a alguien.